Hay días en que uno se entiende como un todo. Luego hay días en que ese todo se fragmenta. El humano se llena y se vacía en un ciclo que no entiendo. Sucesos emocionales que deforman al ser hasta no reconocerse, y ser ese del espejo que no es, pero que veo a través de otros, en efímeros momentos de introspección. Humanos compilados en un libro, humanos que hablan de mí, algo que no dicen, pero quieren decir. Esta bien salir y encontrarse allí afuera, allí donde no estoy. Humanos idealizados en mi mente. Humanos que de alguna manera generan algo en mí. Muchas escenas que al traducirlas evocan lo que olvidé y lo nuevo de mí.
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